Entre dos mundos, una princesa debe alzarse: La leyenda de Idyla despliega sus alas.
A la edad de veintiún años, la princesa Idyla de Mylandris partió hacia la Tierra, esperando que su estancia fuera una pausa serena de su vida real, un tiempo para superar sus temores y aprender sobre un mundo que hasta entonces solo conocía por los libros. Sin embargo, lo que prometía ser un viaje de autodescubrimiento y aprendizaje, pronto se convirtió en una aventura peligrosa y reveladora mucho más allá de lo que jamás había imaginado.
Idyla, última heredera de una estirpe marcada por la desconfianza y el desprecio, se encuentra en el corazón de un mundo desgarrado por el poder y la guerra. Su ascendencia y género solamente añaden leña al fuego de los prejuicios contra ella, poniéndola a prueba de formas que nunca esperó. Su vida se complica aún más con el regreso de su primo Helbor Gardey, desterrado en su día y ahora sediento de venganza y poder, decidido a destruirla y apoderarse del reino.
Rodeada de secretos y traiciones, Idyla se sumerge en la vida terrestre, formando nuevas amistades y enfrentando desafíos que ponen a prueba su capacidad para liderar y sobrevivir. Con cada día que pasa, descubre nuevas facetas de su poder, a la vez que se encuentra dividida entre dos hombres capaces de cualquier cosa por ella, que cambiarán su destino. Mientras tanto, en las sombras, criaturas siniestras traman su final, orquestando su caída con una crueldad inimaginable.
La verdad sobre lo que realmente ocurre en Mylandris se desvanece como las pistas en el viento, y un oscuro secreto se cierne sobre su futuro. ¿Será Idyla capaz de enfrentarse a su destino y liderar su mundo hacia la paz, o sucumbirá bajo el peso de las conspiraciones que buscan derrocarla?
Laura Robles nos descubre el fascinante mundo de Mylandris, un lugar donde la mezcla de razas y antiguos mitos se enfrentan a la amenaza de un enemigo resurgido, listo para sumergir a todos en una nueva era de oscuridad. Idyla debe navegar a través de esta tormenta, luchando no solo por su derecho a reinar, sino también por la supervivencia de dos mundos entrelazados por el destino.