Micaela y Miguel. Rostros y nombres de ángeles. Podrían amarse como cualquier otro ser humano, pero tienen un problema...
Micaela Carrión esconde muchos secretos. Luego de haber permanecido secuestrada durante diez años, el regreso a su verdadero hogar es todo menos lo que había esperado: su «familia» es un grupo de extraños, no conoce a nadie en su nueva ciudad y no tiene sueños ni deseos propios.
Solo una persona parece comprenderla y quererla incondicionalmente: su hermano Miguel.
Sin darse cuenta, Micaela y Miguel se dejan envolver por el cariño que nace entre ellos y que cruza peligrosamente el límite de lo «correcto»…
Si esto es pecar, que sea una culpa compartida.