¿Cuál es nuestra relación con las cosas que nos rodean?
Primero los biberones y quizá un osito de peluche, luego nuestra muñeca consentida y el primer balón de futbol, más tarde zapatos, joyas y relojes, y por supuesto pantallas, autos y celulares…
En este libro, el psicoanalista francés Serge Tisseron revela que si bien todos los objetos de los que nos rodeamos cumplen una función, también transforman la percepción que tenemos de nosotros mismos, y nos demuestra que son parte de nuestras estrategias para evadir la angustia, que nos sirven para socializar con los demás, o quizá para aislarnos.
Nuestras cosas son depositarias de nuestras expectativas, de nuestras fijaciones y de nuestras emociones. En suma, son mediadores psíquicos fundamentales para la construcción de nuestra existencia social y de nuestra personalidad.