En 1967, según sus propias palabras, en un sombrío desván de los Archivos Nacionales de Washington D. C. en un armario metálico el escritor e investigador Ladislas Farago tropezó con un auténtico tesoro: los documentos de la Abwehr, el servicio secreto alemán en la segunda guerra mundial. Reposaban allí, en cientos de cajitas que encerraban rollos de micropelícula, no sólo las actividades del espionaje nazi sino la nómina y los detalles inéditos de agentes infiltrados que sirvieron a la causa del Fürher desde Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y la extinta Unión Soviética. Entre los innumerables nombres que aparecen en los más de dieciocho millones de páginas está un misterioso personaje, Roberto L., un caleño a quien el mismo Farago dedica tres párrafos. ¿Quién fue en realidad este hombre? ¿Cuál fue su papel en el espionaje alemán? ¿Cuáles fueron sus misiones? ¿Cómo sobrevivió después del juicio en el que todos sus compañeros resultaron condenados a muerte?