Desde finales del siglo XX hasta comienzos del XXI, los temas del Estado y del poder han ocupado un lugar preeminente en los debates de la sociología política y de la ciencia política. En todos ellos prevalece la opinión de que la mundialización provoca el debilitamiento y la muerte del Estado-nación. Esta obra propone una tesis contraria: el capitalismo requiere de un sistema interestatal para reproducirse, así la mundialización reclama la participación del Estado-nación como un actor fundamental de los cambios económicos y políticos. De ahí la importancia de sentar las funciones y los límites del Estado, particularmente aquéllos con la sociedad civil, donde sus fronteras se vuelven difusas. Jaime Osorio proporciona aquí una teorización y conceptualización del Estado, del poder político y de las clases sociales, así como un análisis de las relaciones que guardan entre sí. Además, define conceptos como imperialismo y mundialización, indispensables para examinar el ejercicio de la soberanía en el sistema mundial. Al mismo tiempo, discute los supuestos de la teoría de la transición democrática, presentando las paradojas de la política y la democracia en América Latina. En conjunto, El Estado en el centro de la mundialización precisa los lindes de la actividad estatal, cuestión que, a decir de Antonio Gramsci, constituye la discusión más importante de la doctrina política.