Esta es la historia de cómo Ciro, un niño como cualquier otro, desarrolla de pronto una extraña habilidad: poder descubrir la culpabilidad o la inocencia de la gente tan solo con olerla. Tal como lo lees, él huele y descubre lo que esa persona esconde.
Su primera experiencia fue develar un caso de robo en su barrio; luego, ya con más experiencia, nuevos recursos y la ayuda de su abuelo, sigue los pasos de Yonny Palomino Linares, amigo de su tío Beto, ¡que huele a diablos!, y descubre lo que escondían este par. Un caso comparable solo al de los pishtacos… pero en versión moderna.