Intrigas políticas, sarcasmo, suspense y acción se combinan en El fin del imperio, la primera de una nueva trilogía de John Scalzi.
La física rige nuestro universo. Es imposible viajar a una velocidad mayor que la de la luz… Hasta que se produce el descubrimiento del Flujo, un campo extradimensional que se encuentra en ciertos puntos del espacio-tiempo y que puede transportarnos a planetas de otros sistemas solares.
A través del Flujo, la humanidad se expande a nuevos planetas. La Tierra cae en el olvido y se erige un nuevo imperio, la Interdependencia, fundamentado en el principio de que ningún asentamiento humano puede sobrevivir sin los demás. Es una manera de evitar las guerras interestelares… y, para los gobernantes del imperio, un sistema de control.
El Flujo es eterno, pero no es estático. Cambia de la misma manera que lo hace el curso de un río. En casos excepcionales, planetas enteros han quedado aislados del resto de la humanidad. Cuando se descubre que el Flujo se mueve y que es posible que planetas humanos queden aislados para siempre, tres individuos, un científico, el capitán de una nave espacial y la emperox de la Interdependencia, emprenden una carrera contrarreloj para tratar de salvar lo que se pueda de un imperio estelar que está a punto de desmoronarse.