Nat y Sam son hermanos y están a punto de compartir las últimas horas de vida de sus padres en la Gran Isla de Hawái, asistidos por miembros de la corporación encargada de hacer que la Semana Final sea un idílico tiempo lleno de recuerdos y experiencias emotivas.
Una historia que acontece en un futuro muy muy lejano, en el que el planeta Tierra ya ha sido devastado por el calentamiento global, las migraciones humanas son habituales, el agua y la comida escasean, tener hijos es ilegal y la dieta alimentaria incluye fármacos que dan la felicidad.