"El hombre que hablaba de Octavia de Cádiz" es la segunda parte del díptico "Cuaderno de navegación". Si la primera parte (el cuaderno azul) terminaba en acción desquiciada, la segunda (el cuaderno rojo) retoma una idea donde Martín Romaña había intuido la aparición de Octavia, mujer que simplemente se espera; por eso al final es como una quimera.