Nos educaron en una visión de la historia que presentaba el auge de la civilización industrial como una de las cimas del progreso humano; el algodón, la industria más importante del mundo hasta 1900, tenía un papel dominante en esta epopeya del capitalismo. Sven Beckert, profesor de historia de la Universidad de Harvard, nos muestra ahora la cara oculta de este proceso y denuncia cómo este auge se asentó en una explotación inhumana de los esclavos en las plantaciones, lo que impulsó la expansión del dominio imperial del mundo, y de los trabajadores en las fábricas.