Quizá la más completa edición que se ha realizado
hasta ahora de El jardín de los frailes, de Manuel
Azaña, con un exhaustivo aparato crítico de más de
ciento cuarenta notas y una cuidadosa revisión ortográfica,
más un espléndido prólogo del profesor Ángel
Luis Prieto de Paula, valiosos complementos que procuran
una más provechosa lectura de estas memorias
«noveladas» de Manuel Azaña. Un texto, que sin
dejar de ser descriptivo de la juventud en la España
finisecular del XIX, es ante todo el ameno itinerario
de la formación ideológica y temperamental de quien
sería uno de los protagonistas de la II República y de
la posterior Guerra Civil.