En el Monasterio de las Adoratrices de la Sagrada Canasta, un extravagante y lujurioso burdel a las orillas del Rhin, el habitual regocijo ha dejado lugar a un silencio compacto. Zelda, una de las más antiguas y requeridas de las místicas consagradas a la práctica de “los placeres prohibidos”, ha sido desollada viva y el terror se ha apoderado de todas sus compañeras. Será uno en una serie de cruentos y misteriosos asesinatos. ¿Cuál es la relación de Johannes Gutenberg con estos crímenes? Recluido en una lóbrega abadía en las afueras de Estrasburgo, Gutenberg experimenta con una máquina y una técnica para reproducir libros. Cuando por fin consigue imprimir los primeros ejemplares, lejos de encontrarse con la gloria, es arrestado por comerciar libros apócrifos y acusado de ser el falsificador y estafador más audaz que recuerde el Sacro Imperio Romano Germánico. Federico Andahazi ha escrito una novela de extraordinaria profundidad con los recursos de la intriga y el suspenso de los mejores thrillers. La impecable reconstrucción de los escenarios medievales transporta al lector a las diferentes ciudades europeas del siglo XV. El fabuloso avatar de la creación de un invento como la imprenta, bisagra fundamental en la historia de la humanidad, a través de un personaje complejísimo y fascinante como Gutenberg, deriva en el proceso judicial que interpela la naturaleza misma del libro. Las explícitas enseñanzas de “la gran puta”, madre superiora de la congregación, son de un erotismo poco habitual y transforman los secretos del éxtasis en un proyecto místico, sagrado, consagratorio. De manera magnífica, la resolución de los asesinatos que alteran la vida del sagrado burdel y de la ciudad termina uniendo todas las historias y conduce hacia el libro buscado por todos: el Libro de los placeres prohibidos.