Aprender a comer no significa seguir filosofías estrictas de nutrición ni tampoco se refiere a mantenerse extremadamente delgado. Se trata de lucir y sentirse bien teniendo más energía y manteniéndose lo más saludable posible. Lo importante es descubrir lo que le funciona a cada persona y saber elegir los alimentos correctos y las horas adecuadas para consumirlos.