La relación de los padres de Felipe se deteriora cada día más y la inminencia de un viaje a Bolivia con su tío Pablo, historiador y arqueólogo, le abre una nueva posibilidad para fortalecerse psíquicamente.
Aunque seres extraños le han advertido que visitará Atlántida, es interceptado cerca de la ciudad sagrada de Tiahuanaco y conducido por calabozos y cárceles secretas donde se llevan a cabo experimentos con seres humanos vivos.