El mito y el desencanto devela la naturaleza del fenómeno revolucionario y cuestiona el sentido identitario de una sociedad que oscila entre los idealismos y su futuro.
Uno de los hitos de la historia mundial sucedió en 1965, cuando la Revolución cubana cambió para siempre a una sociedad carente de mitos fundacionales y encontró en su líder, el Comandante en Jefe, la figura perfecta para enmarcar el ideal de Martí. Cuba vivió un intrincado sentido de pertenencia y propósito, y sus expectativas sociales y económicas contagiaron a toda Iberoamérica; sin embargo, la realidad, el paso del tiempo y la ausencia de Castro han encallado en un profundo desencanto social.
Esta obra nos ofrece una mirada lúcida y sensible a la relación entre el mito de la Revolución cubana y la producción literaria que fue, en distintos momentos de la historia, cómplice, crítica ferviente de la mitología del poder e, incluso, un actor político más.