Dentro de los estilos que rodean los últimos años del siglo XIX sólo uno merece la calificación de original: el modernismo catalán, exaltado en la figura de Antonio Gaudí. Esta manifestación va a ser, como es natural, el vértice y piedra de toque de la selección presente. Pero en la misma época construyen en España muchos otros arquitectos representantes de tendencias nacionales o importadas que no podíamos dejar marginados a la hora de presentar una visión completa de la arquitectura española.