Esta luminosa novela, un clásico de la literatura europea de las últimas décadas, narra la vida de unos personajes que se ven atrapados entre varias culturas, a medio camino entre el pasado de su propia tradición y el futuro de lo que les depara la Historia, de la que, sin pretenderlo, formarán parte.
Tras la guerra de los Balcanes, la ciudad de Berlín cobra vida gracias a la llegada de los expatriados, que luchan por preservar lo que les queda de su cultura y de una nación que ha sido eliminada del mapa, mientras sustituyen todo lo que una vez conocieron por lo nuevo y desconocido. Para aquellos cuya vida ha de caber en una maleta, los recuerdos pasan a ser su posesión más importante, pero a veces adoptan un significado extraño. Dubravka Ugrešić recompone así la vida de su madre a través de las fotos halladas en el fondo de un armario, en un antiguo bolso de piel. Y, a la vez, también su propia historia: sus años de profesora en Berlín, donde compartió apartamento con tres jóvenes indias; los encuentros nocturnos con sus amigas para cenar y echar las cartas del tarot; un viaje a Lisboa, adonde fue cargada de equipaje, pero sin llevarse absolutamente nada, dependiendo de cómo se mirase… Un collage de recuerdos que la autora fusiona para lograr un sublime retrato de la soledad del desterrado.