Como actores clave del mundo de la cultura, los museos nunca han tenido un vínculo fácil con el mercado y la historia reciente da muestras elocuentes de estas tensiones. La época en que los museos eran capaces de existir al amparo de un Estado protector parece no tener regreso y en el mundo se ensayan diversas formas para mantener vigente la institución. Una verdad incontrastable se mantiene en pie: un museo no puede existir sin recursos y la convivencia de la cultura con el áspero universo de la economía se vuelve obligatoria. La pregunta que surge, entonces, es cómo administrar hoy eficientemente un museo sin que en el proceso pierda su especificidad institucional. Para destronar la dicotomía maniquea y engañosa que signó las últimas décadas (todo Estado versus todo mercado), Mairesse propone una instancia superadora, la lógica del don: dar, recibir, devolver; una tercera vía de intercambio simbólico que tiene la ventaja de alimentar vínculos personales y de ayudar a responsabilizar a los ciudadanos. El pensamiento de François Mairesse surge de una visión de los museos delicada e incómoda. Pero, ¿no hace falta admitir esta incomodidad para intentar sacar a la institución del callejón sin salida en el que parece haberse instalado de manera crónica? Sin compartir el entusiasmo por la exportación demasiado espectacular de los grandes museos ni adherir plenamente al impulso innovador de los museos comunitarios, este libro nos obliga a repensar el museo tradicional y permite abordar el desafío de la mundialización con lucidez y eficacia. Las múltiples ideas y propuestas de gestión que ofrece lo ubican como una pieza única en la actual discusión sobre el futuro de los museos.