La edición actualizada y revisada con todo acerca de las relaciones
argentino-soviéticas: Eva Perón como partícipe directa de las recoletas
negociaciones que dieron nacimiento a los vínculos diplomáticos en 1946
o a un Juan Domingo Perón que no vacila en tener nexos reservados con
emisarios soviéticos; el KGB en la Argentina; los lazos que anudó Moscú
con la dictadura militar -a la que brindó información satelital en la
guerra de Malvinas-; las relaciones con Irigoyen, Frondizi, Illia,
Onganía, Videla, Viola, Galtieri, Alfonsín y Menem, y no menos de medio
centenar de escalofriantes secretos históricos más. Un libro imperdible,
una investigación periodística sin precedentes.
La historia de las relaciones argentino-soviéticas ha estado plagada de
leyendas, exageraciones, prejuicios o alabanzas. Frecuentemente se ha
creído que la dependencia del Partido Comunista Argentino del P.C. de la
Unión Soviética se debió a su ayuda financiera. El oro de Moscú cuenta
que a pesar de que el P.C.A. recibió considerables estímulos monetarios
y logísticos, supo construir un «complejo económico» que lo independizó
de su madre patria.
Durante años este «complejo» controló fuertes empresas, tales como la
filial de Coca-Cola en la Argentina. Su mentor fue José Ver Gelbard,
afiliado secreto al P.C.A.
No obstante, el verdadero «oro de Moscú» fue a las arcas de las
multinacionales que hicieron sus negocios con el embargo cerealero
norteamericano a la U.R.S.S. en 1979.
Con el inapreciable aporte de testigos argentinos, rusos y
latinoamericanos entre los que cuentan periodistas, comerciantes,
políticos y agentes secretos, Isidoro Gilbert recrea la fascinante
conexión argentino-soviética y, al hacerlo, trasciende esta historia en
una obra que abarca el marco histórico-político argentino de los últimos
ochenta años.