Pedro Egaña consigue su primer trabajo como creativo publicitario y, al mismo tiempo, descubre el enloquecido medio en el que tendrá que sumergirse, repleto de colegas aturdidos, cínicos y psicópatas, y a la única persona que podrá salvarlo de convertirse en uno de ellos, Juliana Ziga. Ella lo protegerá durante un tiempo del caos de la profesión, pero no podrá evitar que caiga indefinidamente en el sueño común y corriente de seguir estando vivo. Veinte años de hibernación después, veinte años de ruidos, responsabilidades y otros entretenimientos después, ese amor dormido tal vez pueda por fin hacerle despertar. El oso Ondo una mirada descreída, a fuer de lúcida, y, sin embargo, esperanzada sobre una realidad actual supone el regreso a la novela de Alejandro Fernández Aldasoro, quien con sus títulos anteriores resultó por dos veces finalista del Premio Euskadi.