«Te miro dormir y pienso que he sido una madre triste. Si pudiera borrar todo y empezar de nuevo, lo haría, reiría más y te abrazaría el doble, no diría jamás que no te quiero o palabras ofensivas, si pudiera, pero no puedo».
Lena es madre soltera, vive bajo el auspicio de los servicios sociales y de un modesto empleo, y le parece que la vida siempre va cuesta arriba. Tom, su hijo, presenta serios problemas de comportamiento, por lo que es diagnosticado con TDAH y sometido a tratamiento médico.
Pese al trastorno de Tom, la precariedad salarial, la incomprensión institucional y la soledad emocional, todo parece ir mejorando para ambos. Sin embargo, luego de una discusión entre madre e hijo, Tom se cae, o se deja caer, del auto en marcha. Lena no comprende los motivos; la culpa parece hundirla, y se siente más sola que nunca. Ahora, tendrá que afrontar las consecuencias para alcanzar el bienestar de ambos.