"El peregrino en su patria" representa un hito en la
evolución de un género que estaba obligado a una metamorfosis. A partir de Lope se puede hablar de una nueva etapa, pues la adaptación a los gustos españoles y el refuerzo del mensaje
religioso supondrán el epicentro de la llamada novela bizantina barroca o de peregrinos, comenzando así un período de esplendor para el género.