En esta novela monumental Maaza Mengiste indaga en las vidas casi borradas de las mujeres de su Etiopía natal que participaron en la guerra de resistencia ante la invasión italiana fascista que comenzó en 1935. A través de los personajes de El rey en la sombra –complejos y llenos de aristas, con sus luces y sus sombras- Mengiste nos desvela las graves consecuencias de una violencia omnipresente que deja profundas cicatrices, como la que decora el cuello de Hirut, la protagonista de esta novela, o la orfandad del judío Ettore al saber que a sus padres les han trasladado a un campo de concentración. El régimen de Mussolini, cómplice del plan de exterminio nazi, no tiene reparos en ejercer una violencia similar contra los etíopes en la guerra de ocupación. Pero también hay otras violencias que recaen sobre las mujeres protagonistas de esta historia, víctimas de una sociedad patriarcal en la que las niñas son sometidas a matrimonios forzados, la violencia sexual dentro del matrimonio está normalizada y la servitud y la servidumbre son aceptadas sin ningún tipo de cuestonamiento. Hirut le dice a Ettore: «Oye a los muertos cada vez más alto: Hemos de ser oídos. Hemos de ser recordados. Hemos de ser conocidos.» Y con ello se desencadena el torrente de la memoria. Te invito a que te dejes llevar por él y descubras esta épica sin gloria ni héroes, esta gesta que aborrece la violencia, esta novela de una guerra llena de duelos y heridas, esta memoria que acaricia sus cicatrices.