Una auténtica novela gótica victoriana tan fascinante como terrorífica.
«Pronto percibí algo que no pude pasar por alto: el ambiente estaba cargado, era extraño, como si flotase en el aire una fuerza que danzase entre los presentes y envenenara sus corazones. Yo me negaba a escuchar a mi intuición, poniéndome excusas y ocupando mi tiempo en la inagotable lista de quehaceres, para no oír lo que mis presentimientos trataban de decir: el peligro acechaba, caminaba sigilosamente siguiendo nuestros pasos».
Es hora de extender las alas y buscar nuevas experiencias tras un año de luto. Eso es lo que piensa la inquieta Charlotte Hayhurst, a quien Berkhamsted se le ha quedado pequeño, más aún desde que fue a visitar a sus acaudalados tíos a Watlington Manor, donde conoció a un reputado alienista con el que conversó de los nuevos y fascinantes métodos de la terapia moral para tratar a los lunáticos.
Tras la muerte de su madrastra, es ella quien se ha ocupado de la hospedería que regentaba, de su padre y de su hermanastra Heather. Su padre no se opondrá, pues, a pesar de las rígidas normas que encorsetan a las mujeres aún más que la prenda opresiva que se ven obligadas a usar, ha educado a sus hijas como mujeres fuertes e independientes.
Está decidido, pues: emprenderá su camino, ya es hora. Pero cuando se lo cuenta a Heather, una muchacha tranquila, cariñosa y religiosa, esta reacciona de una manera inesperada: no puede prescindir de su hermana, así que irá con ella al Hospital Fairfield, en Bedforshire, donde les espera un duro trabajo como asistentes… y un destino terrible.
Los primeros psiquiátricos modernos, bonetes y faldas sobre crinolinas, fantasmas silenciosos, fraternidad, amor, muerte y ecos de las hermanas Brontë en la primera novela de Helena Montufo, una joven antropóloga que ha sido capaz de contagiar su fascinación por todos los aspectos de la Inglaterra victoriana en su elegante @wikivictorian.
Los lectores opinan:
«Si abres el libro y saboreas el primer capítulo, no podrás soltarlo hasta el final. Una narrativa deliciosa, exquisita, delicada, soberbia... Una novela gótica victoriana muy bien documentada y ambientada. Gracias a las descripciones te metes de lleno en la historia y en la época muy fácilmente. Una lectura que te envuelve», Qué libro leo.
«Si hay algo que destaca sobre todo en El sanatorio de las almas perdidas, es la ambientación y la atmósfera opresiva que ha conseguido crear Helena Montufo. Algo a lo que no se llega de golpe, sino página a página; la autora va envolviendo y liando poco a poco a sus personajes y a los lectores», Pedro El búho entre libros.
«Qué maravilla. Tenía unas expectativas altísimas con este libro, porque conocía bien la pasión de la autora por lo decimonónico y las ha superado todas con creces. El sanatorio de las almas perdidas es una de mis mejores lecturas del año. Una de esas novelas que llegan en el momento justo y te dejan con un sabor de boca aún mejor del que te habías imaginado», Cristina B. Morales.
«El sanatorio de las almas perdidas tiene dos partes que se entremezclan en la historia: una, costumbrista y puramente victoriana; otra, la del sanatorio, con más tintes góticos y de suspense. ¡Ambas fascinantes! Me maravilla el lenguaje empleado por la autora, ambientado a la perfección y sin ninguna estridencia temporal», Belén Sanz.