Sexo, crítica y extinción nos agitan en esta obra acerca de lo que somos como especie. Un incendiario análisis sobre la sexualidad y la tecnología. Si todo ya está muerto, huyamos del «mundo» como se huye de la peste. Huyamos de toda noción de «mundo», es el ofrecimiento de Zarza para hacer un pacto con nuestra sexualidad y con todo lo viviente. Mirar el planeta con sufrimiento solo puede producir más sufrimiento. Si el sexo es alegría, que sea lo que nos movilice. Crear espacios libres para el autogobierno del sexo, de la vida y del cuerpo es una emergencia global.