«Me gustaba el sonido de las olas. Tenía un nombre ese sonido. Varios: hay treinta y tres maneras de nombrar el sonido de las olas, había dicho mi papá alguna vez, mientras manejaba».
Margarita García Robayo mira el mundo con despiadada atención pero también con suma naturalidad: nunca está completamente afuera de lo que observa o de lo que nombra, y el ejercicio de mirarse en el espejo no la paraliza, más bien al contrario.
Es imposible describir la cruda y cálida irreverencia de su escritura. Sus personajes se parecen entre sí pero tal vez ellos no estarían de acuerdo, porque no quieren parecerse a nadie y a la vez desean fervientemente — en ocasiones a cualquier precio — participar del mundo.
El sonido de las olas reúne tres novelas brillantes y perturbadoras que construyen algo así como una nueva disidencia, porque la autora tiene sus propias teorías sobre el humor, el pudor, la valentía, la rebeldía, el capricho, la violencia, el deseo, el arribismo, la confianza, el abuso, la intimidad y la soledad, de ahí la rara contundencia de este libro único.
Alejandro Zambra
La crítica ha dicho sobre la autora y su obra:
«García Robayo es un espíritu anticursi, precavido de la proyección optimista. No pretende ser buena ni blanda ni seductora, pero, paradójicamente, la complejidad de su pensamiento se manifiesta con un estilo amable, en el mejor sentido del término. Una amabilidad en la incomodidad: contradicción de gran prosista».
Carlos Pardo. El País, España
«No hay buenos ni malos, sino gente en medio de un derrumbe íntimo, una catástrofe intensa que ella se limita a exponer de manera descarnada. Tiene elegancia, tiene perfidia narrativa. Tiene un mundo dentro de la cabeza, y es un mundo complejo, lleno de aristas, de contrastes».
Leila Guerriero
«Creo que es la escritora que mejor escribe
sobre la intimidad».
Mariana Enriquez
«Narra lo excepcional desde lo pequeño y en un tono único, como si para mirar de frente a esas catástrofes hubiera que usar un aparato de baja definición».
Revista Ñ, Argentina
«MGR deslumbra con una prosa minuciosa que escribe premiosa y concienzudamente, con la misma atención con la que se puntea
un intrincado extracto bancario».
El Cultural, España