En busca de una conciencia más evolucionada.
Segundo libro de una saga de tres textos. Este libro trata de encontrar una nueva fase
del Homo sapiens, con una conciencia más evolucionada y mente abierta, con una
espiritualidad de dimensiones universales, más allá de cualquier teología o credo
religioso. Pero con un respeto profundo por los credos religiosos o estilo de vida de los
demás. Con una ética y moral inspirada en la ley natural, por encima de los intereses
de un ego temeroso y codicioso, donde siente que la dimensión de lo sagrado está en
la vida misma y también en la manifestación de la naturaleza expresada en sus
armoniosas leyes. No es, ni mucho menos, un ser perfecto ni pretende serlo, pues
sabe que este camino lo conduce a una vana pretensión del ego para sentirse especial
y por encima de los demás. No necesita de amonestaciones o de promesas
mesiánicas, ni tampoco, de amenazas de la ley civil para comportarse correctamente
con sus congéneres, debido a que su juez es su conciencia individual articulada a la
conciencia social: no haré al otro lo que no quiero para mí, es su consigna del diario
vivir. Tampoco necesita de promesas metafísicas para el más allá, sino que le
interesa, más bien, la construcción y desarrollo de una vida para el más acá, en paz y
armonía con la naturaleza y con los demás apoyado en el respeto por la diferencia.