El primer asesinato tuvo lugar en Mountwich, ciudad situada cerca de Nottingham, aunque es posible que la palabra «asesinato» no sea adecuada para este caso, ni para los que le sucedieron, ya que se trató de algo mucho más siniestro y aterrador. El cuerpo apareció completamente desangrado y con el rostro desgarrado, y la policía halló entre las ropas ensangrentadas del muerto unos documentos que lo identificaban como un tal Christopher Hartfield, de profesión vidente. Un nuevo terrorífico misterio que pondrá a prueba al veterano detective Saville y a su colaborador, el arqueólogo John Hadley.