Durante la persecución al malvado Borbak, una amenaza para la Federación Estelar, la nave de Ónix cae sobre un planeta con vida primitiva llamado Tierra. Ónix sabe que hay en él una especie inteligente, pero aún muy rudimentaria para pertenecer a la Federación. Sin embargo, le urge entrar en la mente de un humano para sobrevivir, pues Ónix es pura energía. No encuentra donde escoger y en el último momento, antes de quedarse sin fuerzas, entra en la mente de un niño que duerme: Guillermo, de doce años