A raíz de un encargo de la revistaFortune, James Agee y Walker Evans convivie- ron durante los meses de julio y agosto de 1936 con tres familias de aparceros del sur de Estados Unidos para realizar un reportaje periodístico sobre las condi- ciones de vida de los arrendatarios de algodón. Ese estudio resultó un verdadero documento sociológico, pero que, tanto por su descripción austera como por sus fotografías, fue rechazado por la revista. Así, James Agee decidió convertir el re- sultado de esta perturbadora experiencia en uno de los libros que acabó siendo de los más originales y a la vez in uyentes del sigloxx. Una extraordinaria visión, intensa y única, que da voz a los olvidados y excluidos; una obra universal que hoy más que nunca parece importante recuperar.