Emociones y género en la era del plástico nos sitúa en un momento en que las sustancias químicas nos están alterando las hormonas, están presentes por doquier, pero una de las mayores fuentes de exposición para las personas es el comúnmente llamado plástico. Alterando las hormonas, nos están alterando las emociones, y desde antes del nacimiento interfiriendo en nuestro género y, por tanto, en la reproducción humana. Hace ya casi cien años que estamos expuestos a estos químicos. La acumulación y persistencia de los químicos disruptores endocrinos, tanto en nuestro organismo como en el medio ambiente, nos indica que, si la regulación y las políticas públicas no cambian, el ser humano va a experimentar una metamorfosis en género y emociones que afectará a las sociedades futuras. Estamos caminando hacia la era de la incertidumbre, alterando emociones y género, descubriremos por qué es una responsabilidad pública en seguridad humana de ámbito global, además de cómo prevenir y minimizar nuestra propia exposición, mejorando así nuestra salud. ¿Cuánto más vamos a vivir perturbados emocionalmente? ¿Cuánta salud estamos dispuestos a ceder, hasta hacer frente a la ignorancia? ¿Es el nacer saludable un derecho que nos está siendo arrebatado? ¿La contaminación involuntaria, no es contraria al derecho humano a una vida saludable?