Irene no puede dormir con tantas ideas que le vienen a la cabeza. Conoce un buen truco para conseguir apartarlas y, así, conciliar el sueño. Solo tiene que concentrarse y pensar en un gran lienzo en blanco. Aunque no resulta tan fácil, pues las ideas llenan de colores el lienzo.
Al final Irene logra conciliar el sueño, pero... las ideas parece que se han ido al dormitorio de sus padres.