Nueva ciudad, nuevo paciente, nueva casa.
Victoria necesita alejarse de su vida en Londres, por lo que cuando le ofrecen trasladarse al sur de Inglaterra para cuidar del complejo y malhumorado Albert, acepta sin dudar. Sabe que su trabajo será complicado, pero aún lo va a ser más con la aparición de William, el hijo de Albert.
William jamás ha tenido una buena relación con su padre y, tras varios fracasos sentimentales y un inesperado escándalo que lo ha puesto en el punto de mira de los medios, decide regresar a la casa en la que creció para intentar poner orden en su vida.
Victoria y William quedarán enfrentados sin máscaras, exponiendo potentes sentimientos y una pasión que se abrirá camino entre las dificultades presentes y el pasado. De ellos dependerá luchar por el comienzo tan inesperado que los ha unido en el momento más extraño.