En sus trece

Autor
Hildebrandt, César
Editorial
Penguin Random House Grupo Editorial Perú
ISBN
9786124272394
Idioma
Español
Publicado
2018
Formato
application/epub+zip
9,99€

"Porque el periodismo es eso: tensar la cuerda, retar, obtener, tras arduos trabajos, la enemistad de los que cortan el jamón, los muchachos del big money . A mí que no me vengan con prensa sedante, prensa láudano, chicharrón de prensa, mustios collados. Solo laprensa que irrita al poder se salva de envolver pescado."

De los muchos textos escritos en estos años para el semanario que lleva mi nombre -groserías del márqueting, demandas de la subsistencia-,pocos son los que resultan legibles con el paso del tiempo. La mayor parte perece en la fugacidad, en el chisporreo grasientode lo banal. Ahora los leo y me doy cuenta de cuánto reincido en temas y obsesiones. El menú de mi neurosis podría abreviarse de esta manera: me disgusta el mundo tanto como antes, cuando era joven y creía que lo cambiaríamos. Los consejos de la edad no me han servido de nada. Sigo siendo paciente de la ira y está intacto, más lozano si cabe, mi amor por las causas perdidas. Vivo en un país que amo y me abate al mismo tiempo, y he visto caer a casi todos los dioses que fueron el hechizo olimpo de mi juventud. Pero eso nomeha conducido a la melancolía, felizmente. Cada día estoy más convencido de que mi deber es pelear por lo que creo. ¿Creer? Sí, por qué no. No está mal creer que algún día el mundo será verde y que el Perú admitirá el placer de la civilización. No está mal creerque el mundo se deshará de los políticos y reconocerá, a la fuerza, que el planeta merece mejores guías y más ciertos discursos. Enel fondo, esa es la pelea. Contra lo que muchos creen, no venero el pesimismo. Admito que el Perú alienta todas las tristezas y losdesalientos, pero jamás me entregué al lujo de los años sabáticos y las treguas clínicas. La peor desgracia del Perú son sus políticos.Y eso es algo que hemos permitido los peruanos. No fue el imperialismo el que nos impuso a Fujimori ni vinieron de fuera los alisios viciosos que nos han hecho renunciar, tantas veces, a la dignididad ciudadana. No es de extrañar que buena parte de de estos textos estén dirigidos al denuesto altisonante de quienes asumieron el poder y nos defraudaron. César Hildebrandt