El accidentado litoral del suroeste de Escocia augura algunos de sus rincones más inspiradores. Es esencial viajar por mar; decenas de ferris permiten trasladarse de isla en isla, desde la esplendorosa Arran a la majestuosa Mull o las arenas solitarias de Tiree, pasando por las destilerías de whisky de Islay, las agrestes montañas de Jura, la deliciosa y diminuta Colonsay y el marisco sostenible de Oban. Ferris de pasajeros, barcos de vapor antiguos, canoas y kayaks también surcan las aguas de Loch Lomond y el Trossachs National Park, una memorable concentración de maravillas paisajísticas fácilmente accesible. Así, tanto si se trata del chorro de una ballena enana o del canto de una codorniz, la naturaleza constituye uno de los principales alicientes de la región, y es fácil ver nutrias ejecutando piruetas entre las algas, pigargos que atrapan peces en lagos solitarios y delfines cabalgando las olas formadas por los barcos.
• Explorar los encantadores paisajes lacustres y los accesibles caminos de Los Trossachs.
• Conocer el mundo del whisky en Islay, su propio terreno de turba.
• Sacudirse las telarañas en Arran, una hermosa isla repleta de actividades.
Incluye: Loch Lomond, Los Trossachs, Bute, Kintyre, Islay, Jura,Colonsay, Arran, Oban, Mull, Iona y Tiree.