Empezar un nuevo libro, visitar otras casas y cotillear entre las estanterías, recordar una lectura de la infancia, el olor de los libros, dedicar una tarde a organizar la biblioteca, leer en la cama, esperar con impaciencia el siguiente de la trilogía... Existen innumerables pequeños —y grandes— placeres en el ritual de la lectura y todo lo que lo rodea. Pues aunque quizás cada vez nos parezca más difícil encontrar ese momento para nosotros —cada vez estamos más distraídos y «conectados», más saturados de información y acelerados—, sabemos lo mucho que obtenemos al parar y (re)encontrarnos con un buen libro, el pequeño paraíso que supone en nuestro día a día. Porque leer es mucho más que un pasatiempo. No hay nada mejor que descubrir en el tren a alguien leyendo tu libro preferido, o encontrar un objeto olvidado entre las páginas de esa vieja novela, o leer esa dedicatoria escrita sólo para ti. Esta obra es una carta de amor dirigida a los libros y a las librerías, a los amantes de los libros, a las muchas y a la vez universales formas de leer y a todas las delicias que sólo los buenos lectores conocen. 50 momentos de felicidad relacio- nados con la lectura para celebrar el placer que nos une, para perderse y encontrarse.