«Aquí no cayó ninguna bomba atómica. Simplemente se oxidó la vida con la premura de la sed. Sólo eso.»
Karina tiene veinticinco años, es física y trabaja en una teoría cuántica de la gravedad. La noche del 15 de septiembre de 2030 encuentra a su abuela inconsciente en el piso de su departamento, inexplicablemente ebria. Al volver en sí, Rebeca confunde a su nieta con un fantasma del pasado y le revela, a medias, un secreto perturbador sobre la muerte de sus padres, ocurrida dieciocho años atrás.
La indiscreción de Rebeca parece relacionada con el reciente incendio del Bosque de Chapultepec; las llamas arrasaron el Panteón Dolores, donde están enterrados los padres de Karina, y ocasionaron la muerte de casi todos los animales del zoológico, lo que detona un movimiento animalista inusitado en la ciudad. Con la ayuda de Silverio, un astuto y temerario vigilante del panteón, Karina se asomará a la verdad oculta bajo la tierra.
En Este vacío que hierve el tiempo avanza y retrocede, se expande y se contrae, para tejer un relato de suspenso fractal. Un misterio recalcitrante constituye el centro de gravedad en torno al cual orbitan temas fundamentales de nuestra realidad como la crisis ambiental, los conflictos familiares,las adicciones, el fanatismo y el vínculo de la humanidad con los demás seres que habitan el planeta.