Esta es la reedición del primer libro de Sebastián Wainraich, donde
encontramos como en «Ser feliz me da vergüenza» lo mejor de sus relatos
mordaces, inteligentes y auténticos.
Los personajes que crea Sebastián Wainraich generan risa por
identificación, porque sabe observar como nadie esos detalles cotidianos
que pasan inadvertidos y deberían ser extraordinarios. Después de todo,
de eso se trata el humor. Hombres a los que les cuesta disfrutar, que se
someten a situaciones denigrantes con tal de ganarse una chica. Y este
es justo el punto que recorre «Estoy cansado de mí». Hombres que piensan
demasiado, neuróticos, amigueros, antihéroes, futboleros, inseguros y
ellas: las mujeres que están en todos los cuentos. Los diálogos
internos, la angustia, la muerte, los hijos, el analista y los sueños:
«Había soñado que me contrataban para jugar una carrera de embolsados
contra Hitler. Si él ganaba, yo debía dejarme bigotes como los suyos el
resto de mi vida. Si ganaba yo, él, por sus propios medios, tenía que
hacerse la circuncisión», cuenta el protagonista del cuento que le da
título a este volumen.