La existencia de Carlos Fernández de Casadevante ha estado marcada por el terrorismo de ETA y por el nacionalismo vasco. A través de estas páginas expone su testimonio de lo sucedido, recordando el daño irreparable ocasionado por la banda armada y el modo en que, en su opinión, el nacionalismo, con su hegemonía política y social y su proyecto excluyente, ha conformado a la sociedad vasca.
Su objetivo, además de traernos el recuerdo de muchas de las víctimas y de incidir en la responsabilidad de los perpetradores de la violencia terrorista, en cualquiera de sus formas, sea el asesinato, la amenaza, el destierro o la muerte civil, es dejar constancia de unos hechos que no deben ser olvidados y, sobre todo, reivindicar que estos deben ser conocidos por las generaciones presentes y futuras, superando los obstáculos que el nacionalismo vasco impone a la posibilidad de una memoria veraz.