Vida y obra de uno de los productores y directores más importantes y prolíficos del cine argentino, contada por él mismo con lucidez, gracia, convicción y sensibilidad en un relato que entrevera su pasión por el cine, el devenir político de la Argentina a lo largo de casi noventa años y un irresistible conjunto de anécdotas personales que incluyen grandes revelaciones sobre su vida íntima y amorosa.
Es imposible pensar el cine argentino sin Héctor Olivera. Protagonista de una vida que vale por varias, a sus casi noventa años se detiene un momento para recordar el largo camino transitado. Pródigo en anécdotas su relato comprende, entre otras historias, la de las más de cien películas que hizo como director o como productor bajo el sello Aries, empresa fundamental del cine argentino, que creó con su socio y amigo Fernando Ayala. En sus films -que capturaron el espíritu de su época, en ocasiones desafiando una violenta censura-, Olivera adaptó obras de Borges, Soriano, Bayer, Cossa y Viñas, entre otros; enriquecidas por actores como Federico Luppi, Pepe Soriano, Héctor Alterio, Luis Brandoni, Oscar Martínez, Norman Briski; actrices como Mirtha Legrand, Norma Aleandro, Thelma Biral, Cecilia Roth, Susana Giménez, y cómicos de la talla de Sandrini, Olmedo y Porcel.
Al mismo tiempo, recorre el siglo XX argentino, haciendo eje en el peronismo con una honesta y personal combinación de rechazo y fascinación por la figura de su líder.
En el encuentro de estos recorridos toma forma una biografía que Olivera despliega con gracia, sensibilidad y el espíritu vibrante que marcó cada uno de sus proyectos.