La segunda novela gráfica de la ilustradora Natalia Silva
Marla es una adicta al romanticismo que las novelas y películas le han mostrado toda su vida. Pero cuando termina una relación de varios años, todas las ilusiones que tenía hasta ese momento se difuminan.
En el camino para sanar su corazón y encontrar el amor propio, comienza a escribir Femme fatale, un blog sobre la concepción millennial del amor y el desamor.