Quien busque zonas salvajes, una agitada historia o a la propia alma finlandesa, haría bien de empezar por aquí. Esta región de densos bosques es un paraíso natural. Osos y lobos vagan libres a través de la frontera rusa, y los visitantes pueden verlos desde escondrijos. Tampoco faltan ocasiones para el turismo activo, con rutas de senderismo, aguas bravas, ríos navegables en piragua e idílicos lagos para surcar en kayak.
• Descender por las pistas (en invierno) o en el telesilla (verano) bajo o por encima de los árboles en el Parque Nacional de Koli.
• Mapas.
• Disfrutar del rafting en neumático por los rápidos de Ruunaa.
• Transporte.
• Navegar de Lappeenranta a Víborg.
• Restaurantes y alojamiento.
Incluye: Carelia del sur, Lappeenranta, Imatra, Carelia del norte, Joensuu, Ilomantsi, Hattuvaara, Lago Pielinen, Parque Nacional de Koli, Isla de Paalasmaa, Vuonislahti, Lieksa, Parque Nacional de Patvinsuo, Zona Recreativa de Ruunaa, Distrito de Nurmijärvi, Nurmes.