Desdeñado por sus compañeros de orden, apenas retratado en algunas crónicas, Pedro Lorenzo de la Nada ha sido rescatado del olvido, cuatro siglos después, por la provechosa investigación que realizó Jan de Vos en archivos de Chiapas, Guatemala, España y Estados Unidos. El resultado es el conmovedor retrato de un hombre de carne y hueso, no una figura literaria ni un invento de devoción religiosa, que no buscaba más que la legítima defensa y reclamo de liberación integral y definitiva de las comunidades indígenas de Chiapas.