Arroja al abismo todo lastre, si quieres elevarte. El aire es el elemento que nos invita a la ensoñación del mundo ingrávido, de la libertad física de las criaturas aladas y también de la imaginación, que cuando vuela deja su sombra en la tierra. La corona de los árboles, vista a ojo de pájaro, es como una raíz bebiendo del cielo. En el caleidoscopio de la noche y el día el espacio eólico está en constante transformación: colores, olores, las formas efímeras de las nubes, los sonidos llevados por un elemento invisible que sólo se percibe en su efecto. Pero todo sueño placentero tiene su antítesis en la pesadilla: vértigo, caída libre, huracán. El movimiento invisible del viento ahora juguetón se vuelve destructor. En este número varios escritores nos cuentan sus sueños volantes y sus avatares aviarios. "Un aire, un aire, un aire -escribe Gonzalo Rojas en su poema "Palabra"-: un aire, / un aire nuevo: / no para respirarlo / sino para vivirlo." Narran: Rita Indiana, Sara Mesa, Miguel Serrano Larraz, Han Kang, Barry Lopez, Selva Almada, Santiago de Narváez, Tatiana Salem Levy, Ben Crane, Ángel J. González, Pablo Acosta, Esther Woolfson, Lila Azam Zanganeh, Nerea Pallares, Judith Thurman, Berta Ares, Marta Agudo, Pablo Aranda, Guillermo Corral, Monika Zgustova, A. G. Porta, Begoña Pozo, Martín Sanz Moro, Mónica Fernández-Aceytuno, Luis Gustavo Meléndez, Carlos Vara, Soledad Costantini.