A Carmen se le derrumba todo su mundo cuando se entera de que su hermano Carlos se ha suicidado. A partir de ahí, tanto ella como el resto de su familia emprenden un camino de aceptación y adaptación a esa nueva realidad, transitando las diferentes fases del duelo. De ese modo, la autora narra sus experiencias y sentimientos ante el acontecimiento traumático con el fin de representar un rayo de esperanza para personas en situación idéntica, al mismo tiempo que reclama mayor intervención, con protocolos sanitarios, por parte de los gobernantes.