Ya sea por la distancia de tiempo o los problemas filológicos que esto acarrea, penetrar en la filosofía griega es algo que no se da por terminado y que se mantiene sujeta a nuevas interpretaciones. En el último seminario que impartió el autor de Ser y tiempo, Martin Heidegger, junto con su discípulo Eugen Fink, se propusieron realizar un ejercicio reflexivo sobre el pensamiento de Heráclito a través de un reordenamiento de los fragmento del de Éfeso. De esta forma adquiere sentido la prolija reinterpretación de ciertos pasajes del filósofo griego que se circunscriben en un proyecto filosófico heideggeriano más amplio: la pregunta por el sentido del ser y el estudio de los orígenes de la metafísica.