Con cinco meses de embarazo y durante su último viaje antes de ser mamá, Allison Pataki volteó a ver a su esposo. «No veo nada con el ojo derecho», dijo él, un segundo antes de perder el conocimiento.
Después de un aterrizaje de emergencia, descubrieron que Dave, un cirujano y atleta de treinta años, había sufrido un derrame cerebral potencialmente mortal. Acto siguiente: Allison está sentada a solas en la sala de emergencias de un hospital, sin saber si su pareja sobrevivirá esa noche.
Dave perdió la memoria y Allison tuvo que hacerse cargo de él y de su recién nacido. Como una manera de enfrentar el dolor, hallar resiliencia y sanar, ella comenzó a escribirle cartas a su esposo.
No solo trataba de encontrar algo de sentido dentro del caos que la rodeaba: le proporcionaría a Dave los recuerdos que él no podía tener por sí mismo. Aquellas cartas componen una historia real desde el lugar más oscuro de la vida: sufrir por la enfermedad y la posible pérdida de nuestros seres queridos.
¿Se puede amar a través del dolor y encontrar alegría en los lugares rotos?