Cuando tomaba forma el país "moderno", entre fines del siglo XIX y comienzos del XX, la mayor parte de los escritores argentinos consideró que el instrumento literario más viable era el ya viejo realismo occidental. El realismo argentino despegó con un vigor extraordinario y produjo grandes obras, no sólo recordables y leíbles todavía sino importantes objetos de análisis y reflexión.
En las primeras cuatro décadas del siglo, la multiplicidad de textos y temáticas fue tal que daría lugar a una exhaustividad imposible si se quiere presentar un panorama vivo, no un mero catálogo de nombres y obras. Como ese es el propósito de esta Historiacríticadelaliteraturaargentina, los autores del presente volumen han debido optar, con la esperanza de que lo tratado incite a lectores curiosos a completar el cuadro. No obstante, se destacan figuras fundamentales y se rescatan otras del olvido e, incluso, se tratan asuntos que pueden parecer menores en calidad literaria pero que merecen ser exhumados por lo que significan en el proceso literario y cultural.
Prosigue así el relato de la literatura argentina que esta obra ha emprendido; el episodio que tiene lugar en estas páginas es decisivo para entender su configuración. Propone, además, un modo de polémica diferente pero insoslayable: afirma la soberanía de esa literatura, lo cual pertenece al pasado, y también la de la mirada crítica, que es deuda y privilegio del presente.