Historias de Nueva York

Autor
Henry, O.
Editorial
Nordica Libros Nórdica Libros
ISBN
9788415564904
Idioma
Español
Publicado
2012
Formato
application/epub+zip
Marca de agua digital
7,99€

Crítica

«Con un excelente sentido del humor, una mordacidad llena de chispa y una envidiable soltura, O. Henry escribió numerosos cuentos llenos de encanto, dentro del orden establecido y, digámoslo así, “para todas las almas”.»

José María Guelbenzu, El País

Los finales sorprendentes y los giros inesperados en el desenlace dejan al lector con la boca abierta y con ganas de más.

El Mundo

Este conjunto de piezas breves sorprenderán al lector por rigor ficcional de un tiempo y por dibujar la ciudad que nunca duerme como pocos han sabido interpretarla. Sin duda uno de los títulos más celebrados del otoño literario.

Cristina Consuegra

Sinopsis

El 11 de septiembre de 1862, hace ahora 150 años, nacía uno de los escritores de relatos más importantes de la Literatura Universal: William Sidney Porter. En 1901 tomó dos decisiones fundamentales para su desarrollo como escritor: se trasladó a Nueva York y cambió su nombre por el de O. Henry para borrar su pasado.

Pocos escritores han hecho de una ciudad su fuente de inspiración con tanta pasión como lo hizo él. La vida de la urbe y de sus habitantes está presente en todos los cuentos que hemos seleccionado para esta antología, que cuenta con una nueva y excelente traducción realizada por José Manuel Álvarez Flórez.

Cada relato es una pequeña obra maestra: O. Henry supo captar el espíritu de la época en la que vivió. Estos cuentos son una radiografía de la formación de Nueva York, que en 1900 ya contaba con cuatro millones de habitantes, cada uno de los cuales constituía para él «una historia digna de ser contada».

Cita

“Un dólar y ochenta y siete centavos. Eso era todo. Y sesenta centavos eran en monedas de uno. Monedas conseguidas una y dos de cada vez, asediando al tendero y al verdulero y al carnicero hasta que te ponías colorada por la silenciosa imputación de mezquindad que un control tan estricto implicaba. Della lo contó tres veces. Un dólar y ochenta y siete centavos. Y al día siguiente sería Navidad”.

El regalo de Reyes