La historia oficial dice que Adolfo Hitler se suicidó junto con su esposa, Eva Braun, el 30 de abril de 1945 en su búnker de Berlín, Alemania. El periodista y escritor argentino Abel Basti sostiene una teoría contraria. Según él, el Führer organizó un intrincado escape, con la anuencia de parte de los aliados, y se radicó en Sudamérica.
Durante veinte años, Basti ha seguido pistas, entrevistado testigos y reunido documentos que dan cuenta de la presencia del máximo jerarca nazi en Argentina, Paraguay y Brasil. Uno de los archivos que llegó a sus manos, un informe desclasificado de la CIA, lo trajo hasta Colombia, donde un testigo aseguró que se reunió con Hitler en Tunja y para demostrarlo se tomó una foto con él. ¿Qué podría estar haciendo el líder germano en la capital boyacense en 1954? En este libro el argentino responde esta pregunta y cuenta por qué esta población era el escenario perfecto en esa época para que se diera esta insólita visita. Basti abrió una caja de Pandora de la que salieron nazis refugiados, encuentros con Josef Mengele, submarinos hundidos en la costa Caribe, criminales de guerra y espías internacionales, y testimonios de personas que vieron a Hitler en Colombia.